lunes, 28 de junio de 2010

el cerro de los antiguos











Una leyenda

Se dice que a finales de los años sesenta, dos personas se acercaron a buscar “monitos” en el cerro, una actividad que como muchas otras se a practicado, como les gusta decir a nuestros cronistas, desde tiempos inmemoriales, en esa ocasión estas dos personas tuvieron suerte, al decir de algunos se encontraron mucho mas que “monitos”, algo valioso han de haber encontrado que valiera la pena, porque según “decires” tomaron rumbo para Guadalajara y allá vendieron lo que habían sacado, algunas joyas de oro, dicen algunos, objetos extraños, dicen otros, entre los que se incluía “una esfera de cristal con un elefante de oro en su interior”.
Al margen de lo que pudieron haber encontrado la cuestión es que económicamente les redituó excelentes ganancias, las cuales los llevaron a celebrar en las cantinas del pueblo, y como sucede en todas las historias de tesoros y al son de la borrachera terminaron por contar la razón de su buena fortuna.
“Eran ríos de gente” - dicen algunas personas, las que iban a escarbar al cerro, hoyos por todos lados, tanto era el argüende que obviamente llamo la atención del ayuntamiento quien pidió la intervención de las autoridades competentes. No tardaron en llegar, tales autoridades hicieron lo que tenían que hacer, vinieron vieron saquearon y se fueron, después de un tiempo se olvido el asunto pero la gente siguió yendo a escavar al cerro, si lo hacen con buena o mala suerte. Ya la gente no lo cuenta.
Eso mas o menos dice una leyenda

Algunos hechos

Antes de la llegada de los españoles la región estaba habitada por los Caxcanes quienes habían desplazado a los Tecuexes, sin embargo al decir de algunos historiadores, la zona en realidad no tenia una ocupación permanente sino que eran tribus nómadas y seminomadas, sin embargo a la llegada de los conquistadores debió de haber algunos asentamiento bien establecidos. Tal es el caso del conjunto que se encontraba en las márgenes del rio en su lado poniente, en lo que hoy conocemos como cerro de los antiguos donde comprobadamente estuvo su centro ceremonial y de gobierno, así estuvo hasta alrededor de 1530 cuando desapareció este asentamiento para dar paso a la fundación de Teocaltiche por parte de los españoles pero ahora en las márgenes orientales, con lo que los vestigios del asentamiento indígena original se conservaron muchos años, sin embargo se fueron perdiendo ya que el material de las construcciones indígenas fue utilizado para construir las nuevas edificaciones, las nuevas casas, los nuevos templos. Aunque todavía en el siglo pasado se podían apreciar vestigios claros de las construcciones de los naturales donde evidentemente tenían sus casas habitación pero sobre todo en el cerro, donde se estableció la creencia popular de que se encontraba una pirámide enterrada.
A finales de la década de los sesenta hubo una intervención por parte del instituto nacional de antropología e historia en donde se destaparon algunas partes de lo que parecía ser un centro ceremonial en el centro justo del cerro de los antiguos, la zona estuvo resguardada por algunos militares un tiempo, para evitar saqueos, al paso del tiempo la vigilancia fue retirada, se archivo el caso, se acabo el interés y solo permaneció la costumbre de ir a sacar monitos al cerro.

En parte por esta costumbre de ir a sacar monitos o por lo menos intentarlo hace pocos años de descubrieron los restos de lo que parecía ser un baño ritual, quizá las bases de un temazcal, un circulo de piedra de agua con piso de loza blanca y con vestigios de piedras humeadas que quizá sirvieron para los oficios del temazcal ritual ,lo que refuerza la creencia de que el sitio era un centro ceremonial.
Desgraciadamente, aunque se despertó un poco de interés, en esta ocasión también hubo una vigilancia que al final resulto inútil, porque a pesar de que se le dio aviso al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Delegación Jalisco, no hubo un seguimiento, lo que si hubo fue destrucción, el afán de sacar algún tesoro y el vandalismo destruyeron lo que se encontró y de nuevo el caso paso al olvido.


Especulaciones

Es muy difícil decir si hay o no una pirámide enterrada, por lo menos una pirámide tal como tenemos la idea generalizada, tal como nos la muestra la ilustración del escudo del municipio, sin embargo si hubo una construcción de piedra de rio que miraba hacia el sur, con un mínimo de dos desniveles en forma escalonada, con un acceso de gradas en loza blanca, no es dificil imaginarse que como en muchos otros lados del país esta edificación se encontrara encima de otra anterior, y que curiosamente como suele suceder en la historia de los pueblos antiguos, esa edificación anterior fuera mucho mas sofisticada que la ultima de que se pudiera tener memoria, algo razonablemente lógico si se tiene en cuenta que las excavaciones que se realizaron en los años sesenta se hicieron a profundidad sobre la superficie del cerro y que en ellas se encontró una escalinata de loza blanca que avanzaba hacia el interior del cerro, que la escalinata se internaba bajo una puerta con arco, ¿Qué había dentro de este arco? ¿hacia donde desembocaba? Misterio, pero los testimonios de los que vieron esto ahí están, y las colecciones privadas de la ciudad y en el extranjero que cuentan con interesantes muestras de la cultura que habitaba Teocaltiche no dejan lugar a dudas de que bien vale la pena un estudio serio y en forma acerca del cerro de los antiguos.
“El cerro de los antiguos”, desde su nombre es irremediable que nos trasporte a evocar fuertemente nuestras raíces, nos llama la atención porque sabemos que ahí quedaron las huellas de nuestros antepasados, no los de los libros, no los de la historia, si no nuestros antepasados inmediatos, la sangre indígena que queda en nuestras venas viene de ahí, de ese lugar, de ese momento de la historia, no es por eso raro que nos sintamos llamados hacia ese lugar, cuantos de los nativos de Teocaltiche no ha pasado ahí alguna tarde, quien en su niñez no vivió ahí por lo menos el afán de una aventura, de un sueño de ser exploradores, el paseo con el novio o la novia, la visita obligada cuando venían visitantes de fuera, la presunción de nuestra pirámide enterrada, la vista panorámica de lo que es ahora nuestro pueblo. Paso obligado para todo aquel que se considera teocaltichense, desgraciadamente esa es una experiencia difícil de vivir.
Ignoro si en la actualidad alguna persona ostente la propiedad del cerro de los antiguos como tal, pero las tierras colindantes si tienen dueño. Y con el levantamiento de sus cercas se obstaculiza el acceso al cerro. Es decir que en poca palabras las visitas al cerro están prohibidas, justo ahora. cuando, según nuestra tendencia actual hacia el turismo esta a la alza, cuando ahora que vamos descubriendo que el turismo si no es el único si es uno de los pocos caminos que nos quedan para seguir progresando, justo ahora es menos accesible el cerro para el común de las gentes, cuando debería de ser junto con el rio uno de nuestros puntos turísticos mas importantes, el centro de atracción que le de vida a nuestras raíces, y no hablo ya de un tan soñado museo de sitio, ni de una excavación en forma y debidamente realizada, no, hablo simplemente del hecho de poder visitar ese lugar mágico para nosotros, es lugar de tanta significancia para nuestros corazones.
Se puede visitar claro. Por el lado mas escarpado, por el sitio mas difícil de acceder que no deja de tener su cerca, o precisamente saltando los alambrados y arriesgando una llamada de atención por parte de los propietarios.
Sabemos que al Instituto Nacional de Antropología no le interesa estudiar nuestras raíces, (las de Teocaltiche) para ellos no les es negocio, no les es redituable, y sabemos que las autoridades municipales, la que vinieron, las que se fueron, las que vendrán, no les interesa porque no es proyecto que se pueda obtener resultados inmediatos y no están acostumbrados a sembrar para que otras personas cosechen, sabemos que a los propietarios o vecinos no les interesa por no ver afectados su intereses.
¿Pero a nosotros? ¿Al pueblo de Teocaltiche? ¿Que justificación tenemos para no demostrar interés? Para ignorar lo importante que es ese cerro para nosotros, ¿como explicarle a un visitante de fuera que en el escudo del municipio se ostenta el cerro de los antiguos porque ahí se asentaron nuestros ancestros, pero que no se puede visitar porque no esta permitido? y porque además no hay nada que ver, solo hoyos como rastro del saqueo. ¿Quien será el valiente que ofrezca un proyecto de estudio rescate y difusión del cerro de los antiguos?, un proyecto integral que no solo sea un cultivo de la nostalgia si no un detonante de turismo y progreso para nuestra ciudad, hubiera sido interesante que en este año de la celebración de una independencia y una revolución se hubiera celebrado también la riqueza de nuestras raíces indígenas. Lastima, el hubiera no existe, tiempo queda mucho por delante, lo que hace falta es interés……. e interesados.