DE RESTAURACIONES, DEMOLICIONES Y OTRAS COSAS ….
Don Antonio Córdova Salas platicaba una anécdota de cuando, siendo el oficial de transito, existían esas calles alrededor de la plaza que desaparecieron en una se sus tantas “remodelaciones”.
Contaba que el cura de en ese entonces tomo la calle de enfrente de la presidencia con su automóvil en sentido contrario, cuando el lo paro y le mostró la multa correspondiente, el susodicho se enfado en demasía y le recordó, por si no lo sabia, que el era el señor cura; “señor cura o no usted debe de someterse a las leyes como cualquier otro ciudadano”. Le recrimino, y le entrego la multa.
Esto viene a colación por ciertas “remodelaciones” que a sufrido en ultimas fechas la plaza de la ciudad. Se levanto el piso que será sustituido por uno nuevo, se quitaron las bancas que serán cambiadas y se demolió el techo de los portales que también serán sometidos a una drástica transformación, lo curioso es que estas obras no tiene un proyecto debidamente asentado, no tienen todos los requisitos y permisos de construcción que necesitan y contraviene por lo menos a la conservación de monumentos históricos e incluso al reglamento de construcción municipal y al plan de conservación del centro histórico que el mismo ayuntamiento debería de promover y hacer cumplir, pero tal parece que ellos no tiene la obligación de ceñirse a reglamento o ley alguna como cualquier ciudadano, claro que es difícil hacer respetar reglamentos y leyes cuando se es juez y parte y cuando por caprichos o intereses se pretende imponer las ideas y gustos propios por encima de las necesidades reales de la comunidad.
Y contrario a lo que pudiera pensarse no se esta en contra de modernizaciones y re-acondicionamientos de espacios públicos y a la restauración de monumentos históricos, por el contrario, se hace indispensable para su conservación y su utilización en pro del beneficio de la comunidad, lo que los responsables de tales proyectos no pueden o no quieren entender es que las cosas se deben de hacer de la manera que deben de hacerse y no solo por imponer su voluntad y aprovechar el momento en beneficio propio.
Teocaltiche pueblo embrujado
De un tiempo a la fecha se ha manejado un programa de desarrollo turístico llamado “Pueblos Mágicos” y no han sido pocas las veces que se ha comentado la intención de poder lograr que Teocaltiche forme parte de dicho programa. Pero como se quiere lograr tal cosa si lo que tiene de mágico se le ha ido destruyendo poco a poco, lo que hace un pueblo mágico es una identidad propia y las remodelaciones que le ha dado por hacer últimamente a los ayuntamientos solo han logrado que los pueblos pierdan parte de esa identidad y se hagan similares unos a otros de tal manera que cuando uno visita el centro de una ciudad ya siente que las esta conociendo todas, es como si se quisiera uniformar a todos los pueblos para que los visitantes una vez conociendo uno tengan la sensación de que ya conocieron todos.
Definitivamente Teocaltiche mas que ser un pueblo mágico parece ser un pueblo embrujado, el llamado “Teocaltiche de los tubos” que nos comenta la gente mayor. Tuvo una escuela de comercio, tuvo una fabrica de cerillos, tuvo una fabrica de jabón, tuvo una industria textil muy grande, tuvo un auge artesanal, tuvo tuvo tuvo tuvo….. Es por eso increíble que en lugar de conservar lo poco que nos queda las autoridades se empeñen en destruirlo o transformarlo de la manera en que lo hacen, cuando se supone que son ellos los encargados de vigilar y hacer vigilar su conservación y aprovechamiento.
Desgraciadamente a Teocaltiche no le quedan muchas opciones de crecimiento, hay poco desarrollo en la industria, las artesanías desaparecen a pasos agigantados, el comercio sufre un fuerte estancamiento como en todas partes del país y tal parece que una de las pocas opciones viables que tiene para desarrollarse es el turismo, pero como se va a fomentar cuando lo poco que se puede presumir se destruye o se transforma. El cerro de los antiguos considerado como una zona arqueológica nunca se ha estudiado de la manera debida ni se le ha buscado sacarle provecho por el contrario se ha tolerado y de cierta manera hasta fomentado el saqueo y la destrucción, el rió que antes era un lujo para los antiguos teocaltichences, con sus múltiples huertas y sus hermosas alamedas se ha convertido en un vertedero de basura deforestado, invadido por los particulares, simple arroyo de aguas estacadas e insalubres. Y nuestro centro histórico se ha visto radicalmente transformado a tal grado que ahora no es muy difícil reconocer al Teocaltiche que fue en el pasado. “El Teocaltiche embrujado de los tuvos”
Incongruencias de la vida
Y todavía se dice que quien quiere conservar lo poco que nos queda esta en contra de la modernidad y del desarrollo del pueblo, lo curioso es que esto lo dice solo la gente que ha sacado provecho de Teocaltiche en beneficio propio. Esa gente que no puede entender que no se esta en contra de que las cosas se hagan si no que se esta favor de que las cosas se hagan bien.
A menos de un mes de que la fiesta mas importante de la comunidad de comienzo aun se ve lejano el termino de las obras, y sin embargo no es de dudarse que se terminen para tales fiestas, el problema es saber como es que van a quedar terminadas, desgraciadamente lo mas lógico es que se termine como todas las obras a las que nos tienen acostumbrados los ayuntamientos, obras concluidas en vísperas de la fecha de entrega, mal hechas, mal terminadas y propensas a que se destruyan en muy poco tiempo tirando por el caño los muchos o pocos recursos que se hayan aplicado en ellas.
¿Donde esta el beneficio de la comunidad?, ¡donde las ganas de hacer algo por el bien del pueblo?, algo que parece hecho solo con la intención de figurar como una persona con iniciativa y ganas de destacar y aparentar ser lo que no se es no puede tener buen termino, las actuales autoridades pasaran a la historia no por ser quienes trajeron la modernidad y el progreso a Teocaltiche sino por ser quienes acabaron con la poca riqueza que tenía, es increíble como desaprovechan la oportunidad de pasar a figurar como benefactores o impulsores del bien común y se sumen a las filas de todas las autoridades que solo han pasado por el ayuntamiento en aras del beneficio propio, la lista es larga, y tal parece que sigue creciendo.
Lo peor no es eso, lo peor es que muchos nos damos cuenta de cómo se hacen las cosas, estamos inconformes con ellas pero no hacemos nada para remediarlo, nos gusta quejarnos pero no nos gusta hacernos responsables, es increíble la cantidad de gente que esta inconforme con la manera de proceder del ayuntamiento, pero con tal de no ser señalados o de estar bien con quienes ocupan los puestos públicos se quedan callados o solo lo comentan entre ellos y esperan un milagro del cielo que venga a solucionar las cosas, el ultimo de estos episodios se dio con la demolición de los portales de la plaza, un sinnúmero de gente se quejó, reclamó, cuestionó porque se dejaba que si hicieran las cosas, pero no se hace con la personas responsables, así no se remedian los problemas, los reclamos deben hacerse con quien pueda poner remedio y sumarse a las soluciones, cuando no se hace de esa manera solo se pasa a formar parte del problema.
De lo perdido lo que aparezca
A la gente se nos quiere conformar siempre con una frase “va a quedar bonito”. Bonito no es sinónimo de “quedar mejor”, sin embargo aun hay cosas que se pueden hacer, la destrucción de la plaza es cosa evidente, sin embargo ahora se debería de vigilar que su reconstrucción se haga de la manera correcta, que se utilicen los materiales adecuados, que se le de termino de manera que no sea necesaria una nueva remodelación en un corto tiempo. La demolición de los arcos los ha alterado de manera irreparable, ahora se debe de vigilar que se trate de reconstruir de la mejor manera, y que no pasen a parecerse como los portales de otras ciudades si no que en la medida de la posible se recupere su aspecto original,
Y todavía mas
Aun hay algunas riquezas arquitectónicas y culturales que proteger y estamos a tiempo de hacer algo por ellas, hay fincas históricas en el centro histórico a las que les urge una reconstrucción, e incluso una restauración, debemos estar pendientes de que se hagan en la manera correcta y lo mas pronto que sea posible, la recuperación de edificios de beneficencia común se hace necesaria e inmediata y la clasificación y divulgación de nuestra riqueza cultural tangible o intangible se hace urgente, no se puede querer y defender lo que no se conoce. Sin embargo esto no es una tarea de unos pocos sino que es tarea de todos porque todos vivimos en Teocaltiche y Teocaltiche es de todos.
Jesús Hernández
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